Catherina Coleman, historiadora del arte y conservadora de fotografía del Centro de Arte Museo Reina Sofia -MNCAR- durante dos décadas, tituló «Ácrata total» su texto sobre Jorge Rueda incluido en HUMAN -2007-
Inicia su texto, y la compresión del calificativo implícito, con referencias a la foto «Pepino».
«Todos recordamos el archiconocido icono del Pepino, como portada del catálogo Cuatro Direcciones. Fotografía contemporánea española 1970-1990, y cartel de la exposición que desde el Museo Reina Sofia circuló por España, Europa y toda América Latina. La foto de Jorge Rueda fue realizada en 1975, año de la muerte de Franco. En ella se recoge con rara perfección el ambiente de la época –pronto sería conocida como La Movida-, caracterizada por una actitud de desfachatez e irreverencia hacía todo.»
En párrafo posterior cita a Manuel Santos –comisario de la exposición-
«Ya lo observaba Manuel Santos en el citado catálogo:…*¿Cómo evoluciona un fotógrafo activamente dedicado a la denuncia política directa y sin concesiones? La respuesta puede encontrarse en la obra Pepino… el campesino alienígena sintetiza en su extrañeza la colisión simbolizada entre el dirigible-pepino, de la España rural y atrasada, con la técnica del siglo xx lejana y misteriosa. Desde aquí la crítica aguda se concentra más en los social sobre lo político.»
Cuanta sonoridad llega por los halos de luz que unen las décadas.
No vamos a detenernos, demasiado, en la relevancia de los arriba citados -para mal o para bien, ¡Aleluya, aleluya… cada uno con la suya!-, en la fotografía Española. En la retina un hermoso texto escrito por Manuel Santos, al morir Catherina, que contiene algo más que un sentido adiós. Y sobre Jorge Rueda ha escrito que fue con él, en un taller en 1977, donde se apasionó con la fotografía.
Tampoco, mucho, en preguntarnos ¿cuándo otra «Cuatro Direcciones»? Por si llegase a oídos de sus anfitriones… se echa en falta.
Con independencia de luces y sombras, que tuvo, y que coetáneos, amigos fotógrafos, así lo manifiestan. Faltaría más. Reunir a tanta cantidad de miradas fue un buen acontecimiento, así lo narró esta crónica:
«El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía abrió ayer su temporada de otoño con la exposición Cuatro direcciones, sobre la fotografía española de los últimos 20 años, inaugurada por los Reyes. Don Juan Carlos, aficionado a la fotografía, intercambió opiniones con varios autores. Junto con la muestra se presenta un catálogo-manual de referencia y un videodisco con 6.500 imágenes de 258 fotógrafos, primera investigación que se realiza en este campo»
Pero tan, o más, importante: qué gran abanico de distintas maneras de mirar y hacer fotografía.
«…para la selección de los fotógrafos se ha establecido cuatro direcciones o líneas de trabajo que atienden a las diferencias conceptuales y estilísticas de los cincuenta artistas presentes en la exposición. Éstas son: 1) “Reflexión y concepto”, donde se evidencia el empleo de ideas conceptuales e imaginería de herencia surrealista; 2) “Sueño y sugerencia”, donde los autores desarrollan conceptos de introspección y emoción; 3) “Tradición documental”, la que parte del orden natural de la vida, fijándose en aspectos sociales, culturales y políticos y que, en ocasiones, remite al fotoperiodismo y a la fotografía documental; 4) “Proceso al medio”, en la que los artistas exploran y llevan al límite el medio y los materiales fotográficos, lo cual les permite formular un nuevo idioma de la imagen.»
Hoy, el recuerdo a Jorge Rueda y a «Cuatro Direcciones» que este mismo año se ha cumplido el 30 aniversario de su inauguración -19 de septiembre, 1991-
Queda, porque está nuevamente accesible en rtve, el programa que Metrópolis realizó con motivo de la exposición. Buen visionado.
