Hablamos ahora de temas serios y transcendentes. Hablamos de la muerte de un amigo. Cuando supimos que se aproximaba el final inevitable de Jorge quisimos cambiar lo que nos parecía evitable, el destino de su archivo. Si era imposible detener aquella enfermedad obstinada, ¿nos iba a faltar obstinación a nosotras para detener el fuego? Y Jorge nos permitió el intento, ahora lo pienso, como un juego. Peleamos para buscar medios, para suscitar el interés en las instituciones. Jorge nos dejaba hacer, quizá sabiendo que no seríamos capaces, como para reafirmarse. Comprobamos enseguida que no habría tiempo, pues la burocracia es férrea y las mesas de dialogo pocas, la visión de los gestores limitada y el encogimiento de hombros casi unánime por parte de los responsables indicaba que la suerte estaba echada, que la quema iba a ser inevitable, que todo se deslizaba por el cauce de la «voluntad» de Jorge para demostrar el grado de inoperancia de la administración, el grado de ceguera de los responsables. Eso es lo que sentimos entonces. Y hoy entendemos que aquella voluntad de autoinmolación fue la consecuencia de cientos de autopredicciones: la coherencia más allá de la muerte.
Hoy tenemos eso, con eso nos hemos quedado, con mantener la inercia de aquel primer lanzamiento, aquella provocación dadaísta. La larga puntada con hilo, que dice Rocío Gutiérrez. La misma llama encendida para actualizar en cada acto el discurso de Jorge Rueda, único elemento, esencial, inmaterial, con el que contamos. ¿Cómo reaccionaríamos hoy ante una amenaza semejante? He hablado con diferentes fotógrafos acerca del tema. Son muchos los que están purgando sus archivos, segregándolos, para que no ocurra ninguna explotación descontrolada más allá de su muerte. Muchos otros están ordenando, catalogando, enluciendo, para hacer entrega y donación, sin contrapartida económica. Los más se preguntan dónde hacerlo. ¿Las administraciones, qué han aprendido con el gesto de Jorge? Nada, o casi nada. Han reaccionado ante alguna amenaza, pero los breves paréntesis de acción no pueden crear una estructura. Y andando el tiempo, la situación actual presenta problemas diferentes que aún no se entienden como problema. La precariedad de los archivos digitales, sin ir más lejos.